martes, 25 de abril de 2017

REVOLUCION INDUSTRIAL Y CAPITALISMO
 
 
La Revolución Industrial marca la aparición del Capitalismo Industrial, es decir la utilización de capitales no solamente en el comercio y la agricultura, sino sobre todo en el desarrollo de las actividades industriales . El desarrollo del sistema capitalista ha implicado un gran crecimiento del conjunto de las actividades económicas.
 
Podemos definir al capitalismo de las siguientes maneras:
 
Como un sistema de organización económica caracterizada por la propiedad privada de los medios de producción y la utilización del trabajo asalariado. El capitalismo es un sistema de organización económica descentralizado en el que el principio de máximo beneficio o lucro es el norte y guía de todas las decisiones económicas. En este sistema las empresas compiten por las ganancias y los precios se establecen según la ley de la oferta y la demanda.
 
Capitalismo Financiero Monopólico
 
 
En la segunda mitad del Siglo XIX el mundo industrializado entró en una nueva etapa de desarrollo económico a la que correspondería una nueva forma de capitalismo (FINANCIERO Y MONOPOLICO). El período comprendido entre 1870 y 1914 se caracterizó tanto por un notable crecimiento de la industria como por una marcada tendencia a la concentración de las empresas y capitales.
La industria a medida que iba introduciendo la ciencia y la nueva tecnología en sus operaciones era capaz de generar, cada vez mayores volúmenes de producción. Esto provocó nuevas necesidades. Por un lado cantidades crecientes de capital para pagar maquinarias cada vez más sofisticadas, materia prima, investigación tecnológica y mano de obra especializada.  Por otro lado la búsqueda de nuevos mercados para extraer mayor cantidad de materias primas, colocar productos manufacturados y capitales excedentes. Surgen así las derivaciones lógicas de la segunda fase de la Revolución Industrial: el capitalismo financiero y monopólico y el fenómeno del Imperialismo.
 
 
 

El capitalismo europeo desde la segunda mitad del siglo XIX se convirtió en prestamista de un pequeño número de países, especialmente en América Latina, los cuales se endeudaban en el extranjero para invertir en ferrocarriles u otros servicios públicos, necesarios para su propio desarrollo económico, que consistía en exportar materias primas e importar bienes manufacturados.
Primero la ventaja la tuvieron los bancos ingleses, luego se sumarán los franceses, alemanes y después de la Primera Guerra Mundial, serán los bancos de Estados Unidos quienes lleven la ventaja.
Las empresas capitalistas tuvieron tanto poder en los países donde se instalaron que se transformaron en "verdaderos estados dentro del Estado", y en muchas ocasiones imponían condiciones a los gobiernos de dichos países.
También se puede mencionar que el capital circulante en el mundo se vio incentivado por la abundancia de metales preciosos, en particular oro, ya que se habían producido nuevos hallazgos en California, Alaska y África del Sur. Esta "fiebre del oro" aumentó la circulación monetaria y desarrolló los instrumentos financieros, tales como los créditos, sociedades anónimas y seguros.

El capital bancario se invirtió en cualquier actividad que diera ganancias, trasformando las finanzas en el eje de la economía contemporánea.

 


SEGUNDA REVOLUCION INDUSTRIAL

SEGUNDA REVOLUCION INDUSTRIAL
 
 

Utilizamos el término Segunda Revolución Industrial para hacer referencia al conjunto de cambios e innovaciones técnico industriales, a la aparición de la empresa "moderna" y a los nuevos tipos de organización del trabajo que surgen durante el último tercio del S XIX..

Innovaciones tecnológicas.


Estas innovaciones permitieron actualizar y relanzar la tecnología de la primera Revolución Industrial mediante una serie de perfeccionamientos en la tecnología del vapor y del hierro.

     La industria del hierro se convirtió en el sector que experimentó una de las más profundas transformaciones, basada en el desarrollo de la industria del acero (más resistente y duradero que el hierro forjado). La expansión de la industria siderúrgica
tuvo un enorme impacto global en todo el sistema económico. Los raíles de acero para el ferrocarril duraban más y eran más seguros que los de hierro. El uso del laminado para la construcción naviera permitió construir barcos más grandes, ligeros y rápidos. El acero no tardó en remplazar al hierro en herramientas y máquinas.
 

Durante este período, se desarrolló un nuevo núcleo tecnológico de punta en el que el papel protagónico lo desempeñaron el petróleo y el motor de combustión interna, la electricidad y la industria química.

     La paulatina difusión del motor a combustión interna y la fabricación de los primeros automóviles transformaron el petróleo en la principal fuente de energía.

     A partir de 1860, con la invención del dínamo y más tarde con la lámpara incandescente, el alternador y el transformador, la electricidad se transformó en una de las formas de energía más versátiles.

     La industria química fue otro de los más grandes núcleos tecnológicos de punta. Hacia mediados de siglo aparece con fuerza la industria de colorantes sintéticos. Desde ésta se desprendieron nuevos sectores como la industria farmacéutica, los explosivos, las fibras sintéticas, el caucho sintético, las telas artificiales y la industrialización de residuos minerales.

Cambios en la gestión empresarial


     La segunda mitad del siglo XIX fue la época del nacimiento de la empresa moderna, entendiendo como tal la gran empresa con una organización burocrática, administrada por gerentes asalariados, cuya forma jurídica más característica es la sociedad anónima.

     Este tipo de empresa se diferencia de la típica y tradicional por sus actividades y tamaño. En la siderurgia, en la industria química, en la explotación del petróleo y la petroquímica, los requerimientos de escala fueron altos y las dimensiones de las empresas necesariamente grandes. También contribuyó al desarrollo de la gran empresa, la ampliación de los mercados.

     La formación de grandes empresas barrió con las formas tradicionales de administración, centralizadas y personalizadas. El proceso de separación entre propiedad y gestión estuvo vinculado al incremento de los volúmenes de capital que las grandes empresas requerían. Debieron recurrir crecientemente al crédito bancario y al mercado de capitales mediante la emisión de acciones, lo cual tuvo como contrapartida el incremento del número de sociedades anónimas.

Nuevas formas de organización del trabajo


También se produjeron grandes cambios en el proceso de trabajo, cuyas expresiones más sobresalientes fueron el taylorismo y el fordismo. Ambos se originaron en Estados Unidos entre fines del siglo XIX y principios del XX y tienen en común la propuesta de una organización más racional del trabajo, con el fin de incrementar su productividad.

     Con el nacimiento del sistema de fábrica, el obrero fue dejando de manejar y dominar los instrumentos de trabajo, pasando a ser controlado por el ritmo de la máquina.
     Entre 1880 y 1890, Frederick Taylor logró reducir los tiempos muertos mediante la racionalización del trabajo y el cronometraje de las tareas. 
     Taylor proponía:  
a) el estudio de los tiempos y movimientos de las tareas para identificar los movimientos inútiles a fin de eliminarlos; 
b) la instalación en los talleres y oficinas de una división social y técnica del trabajo (separación entre concepción y realización del trabajo);  
c) la asignación por anticipado, de un número de tareas específicas a cada uno de los trabajadores para que éstos la realicen de manera regular y permanente, respetando un tiempo prescripto; 
d) la necesidad de individualizar el trabajo, oponiéndolo al trabajo grupal o en equipo (especialización);  
e) un sistema de remuneraciones estructurado en función del rendimiento personal; 

f) el control y la estrecha supervisión de cada trabajador por parte de los capataces, lo que reduce su margen de autonomía.
     Desde las primeras décadas del siglo XX, se implantó otra forma específica de organización, el fordismo, que consiste fundamentalmente en la fabricación en serie de mercancías estandarizadas. Se apoya en una cadena de montaje sobre la cinta transportadora que implica un flujo constante de producción, el permanente movimiento de las piezas y subconjuntos, evitando el desplazamiento de los trabajadores.

     Henry Ford, en su intento por transformar el automóvil en un bien de consumo masivo, implementó por primera vez el nuevo proceso de producción en su fábrica de Detroit para la fabricación de los clásicos Ford T.
Cadena de montaje
     Las principales características son:  
a) la utilización de plantillas, moldes y matrices de fundición que dan como resultado piezas idénticas;  
b) la cadencia del trabajo está regulada mecánicamente, de manera externa al obrero, por la velocidad dada a la cinta que pasa delante de cada operario, quien tiene un lugar fijo y tareas preestablecidas en la línea de montaje.

Las nuevas exigencias de la producción masiva requerían una modificación de las pautas de consumo y de las normas de vida de los trabajadores que pasaron a ser considerados como verdaderos consumidores. Es Ford quien inaugura en 1915, un acuerdo general sobre los salarios de sus obreros, que fue la puesta en marcha del “five dollars a day”, duplicando los jornales promedio. Se abría así el camino a la sociedad de consumo. 



 Recuerden que para este tema, así como para todo el curso pueden recurrir al libro de texto que lo tienen tanto en la Biblioteca del Liceo como en la Web en el Portal Ceibal.


martes, 4 de abril de 2017

REVOLUCION INDUSTRIAL

REVOLUCION INDUSTRIAL
 
 
 
 
A mediados del S XVIII comenzó en Inglaterra un proceso de cambio económico en el que el uso de nuevas técnicas, fuentes de energía y formas de organización del trabajo provocaron un enorme crecimiento de la producción de bienes, a la vez, la sociedad y la vida cotidiana se modificaron intensamente. Esos cambios económicos y sociales se conocen como REVOLUCION INDUSTRIAL porque marcan el paso de una sociedad agrícola y tradicional a una sociedad industrial y moderna
 
 
En la segunda mitad del S XVIII se inicia en Inglaterra y se difunde después a otras naciones europeas una transformación profunda, la más radical desde el período neolítico, de los sistemas de trabajo y de la estructura de la sociedad. Se pasa del viejo mundo rural al de las ciudades, del trabajo manual a la máquina, del taller a la fábrica, los campesinos abandonaron los campos y se trasladan a trabajar en las ciudades. En estas ciudades industriales se conforma un nuevo grupo social, el Proletariado, personas que trabajan con máquinas que no son suyas. Todo se transforma, trabajo, mentalidades, grupos sociales, etc.
No fue un proceso súbito, sino un proceso duradero. Esta Revolución es la base del mundo contemporáneo: cualquier acontecimiento importante ocurrido en el mundo desde el S XVIII guarda relación más o menos directa con esta transformación.
La Revolución Industrial viene a ser un proceso de cambio constante y crecimiento continuo en el que intervienen descubrimientos técnicos, capitales (dinero) y transformaciones sociales, acompañados por una renovación de la agricultura que permitió el desplazamiento de una parte de la población campesina a las ciudades.
En la Revolución Industrial se distinguen tres etapas: la primera que comenzó hacia 1760, la segunda que se inició en torno a 1870 y la tercera que se estaría produciendo en la actualidad.
 
Hasta la Revolución Industrial los productos manufacturados se elaboraban en pequeños talleres artesanales. Desde finales del S XVIII, los talleres comenzaron a ser sustituidos por fábricas, grandes establecimientos que contrataban a un gran número de obreros que trabajaban con máquinas. JAMES WATT construyó la primera máquina de vapor. A partir de entonces, las máquinas movidas por la energía del vapor se utilizaron en la minería, la industria y el transporte. La aparición de las fábricas supuso un cambio trascendental en la organización del trabajo respecto a la época anterior: el artesano realizaba la pieza completa y tenía todavía cierta capacidad de control sobre su ritmo de trabajo, por ejemplo no estaba sujeto a un horario fijo. Los obreros, a partir de la Revolución Industrial, estaban especializados en una única tarea con lo que el trabajo se hizo más monótono y además tuvieron que adaptarse al ritmo de trabajo impuesto por las nuevas máquinas que no se detenían hasta que no eran desconectadas. Todos estos cambios ahorrarían trabajo e incrementarían la productividad, es decir el número de piezas que elaboraba cada obrero y abarataría los costos
 

 

¿Por qué surge en Inglaterra la Revolución Industrial?
 
 


La Revolución Industrial se inició en Inglaterra debido a la confluencia de una serie de factores:

a.        El país estaba experimentando un acelerado crecimiento de la población, lo que significaba un aumento tanto de la demanda de productos como de la mano de obra.

b.       Se había incrementado la productividad agrícola gracias a innovaciones como la rotación de los cultivos y el arado de hierro. Por un lado esto permitió alimentar a más población y por otro lado se empezó a necesitar menos mano de obra en el campo.

c.        Inglaterra contaba con una gran riqueza en recursos naturales, sobre todo carbón.

d.       El transporte era fácil por vía marítima o fluvial.

e.       Inglaterra poseía colonias en ultramar que le aseguraron materia prima barata y un mercado donde colocar luego sus productos manufacturados.

f.         Las instituciones financieras especializadas habían experimentado un importante desarrollo. Se consolida la mentalidad burguesa dominada por el espíritu de empresa y la  búsqueda de beneficio.


El historiador Erick Hobsbawm sostenía que para que surgiera la Revolución Industrial se necesitó y se consiguió una “constante innovación tecnológica, concentración en la producción en masa, es decir en la producción de una variedad de bienes en constante aumento, producidos en cantidades cada vez mayores y a precios cada vez más bajos de modo de crear y mantener su propio ritmo de expansión económica. Lo que se necesitaba es la concentración de la inversión en aquellas ramas de la producción que estimulen a la manufactura en masa. Por lo tanto lo que se necesitaba en la actividad colonial de los S XVI y XVII no era el negocio de la pimienta sino las plantaciones de azúcar (y algodón)” Hobsbawm, Eric “La Revolución Iindustrial
 
Etapas de la Revolución Industrial




 

1  etapa 1750

2 etapa 1870

ZONA INDUSTRIALIZADA

 

Inglaterra

Holanda, Alemania, Francia, Bélgica,

 Estados Unidos y Japón

FUENTES DE ENERGIA

 

Carbón, máquina de vapor

Electricidad, petróleo

PRINCIPALES INDUSTRIAS

 

Textil. Metalúrgica, minería

Siderúrgica

 automotriz, armamentística

 química

MEDIOS DE TRANSPORTE

 

Ferrocarril y barco a vapor

Ferrocarril y Automóvil

MEDIOS DE COMUNICACIÓN

 

Telégrafo y correo

Teléfono y radio
 
 
 
 
 Aquí les dejo algunos enlaces a los efectos de que profundicen en el tema:

 
 
 
En esta página de Ceibal tienen los libros de texto para el curso. Con sus ceibalitas pueden descargar los mismos en forma gratuita.

 http://bibliotecadigital.ceibal.edu.uy/opac/?locale=es#resultados

En la Biblioteca del liceo pueden encontrar también los libros texto.